Enseñe a sus hijos o hijas cuáles son sus partes íntimas.
Dígales que nadie puede tocarles en sus partes íntimas y que ellos tampoco pueden tocar las partes íntimas de nadie.
Explíqueles que si alguien los toca en sus partes íntimas deben contárselo.
Fomente una relación de confianza para que su hijo o hija pueda recurrir a usted, si algo le ocurre.
Escucha activamente a tus hijos, eleva su autoestima y confianza, e incentiva que expresen sus sentimientos.
Priva al niño de imágenes, palabras y escenas no apropiadas para su edad.
No dejes a tus hijos pasar demasiado tiempo, solos.
Asegúrate que el ambiente de la casa sea un ambiente de protección y cuidado para el niño.
Si el niño le cuenta sobre una situación de abuso, escúchelo, dígale que fue muy valiente al decírselo, que él no tiene la culpa de lo que pasó y que va a buscar protección.
Lleve a su niño a una revisión médica, psicólogo y denuncie el caso.
Asegure que el abusador o presunto abusador no esté cerca del niño.
No permita que re-victimicen a su hijo. Cuando el caso sea denunciado, solo permita que el niño brinde un único testimonio a la instancia competente por la investigación (Fiscalía).